La partida hacia lo desconocido

Recuerdo mi infancia, en aquel entonces era solo un niño lleno de promesas viviendo en palacios de oro en el cual pasaba jugando en los jardines reales y iba vestido de galas a las fiestas de reinos vecinos. Pero fue ahi donde me di cuenta, fue ahi donde abri los ojos ante la realidad que se me presentaba frente a mi.
Recuerdo aquella noche, en otras tierras donde estabamos de visita a otros reyes junto a mis padres. Vi a los hijos del rey jactarse de las riquezas y de poderosos artilugios magicos que ellos mismos habian creado, el que siempre recuerdo que jugaban con un baculo magico maravilloso y bizarro al mismo tiempo, bañado y tallado en oro con ornamentos y joyas de diferentes tipos. En la punta poseia una cara, tallada, en un eterno y agonizante grito ahogado. Esa noche el hijo dueño del baculo hizo traer a un esclavo poniendolo frente a mi vi sus facciones caidas, sus musculos absorvidos por el trabajo forzado y las cicatrices del dolor de la tirania. Arrodillandose ante el hijo del Rey y ante mi juro tres veces lealtad hacia nosotros, a dos desconocidos, a mi y el hijo del Rey. Este me mira sonriente y luego mira al esclavo mientras estira con recocijo el baculo hacia el esclavo y en ese momento fue como si hubiera visto la cara del baculo gritando al mismo tiempo que la del esclavo, ambos envueltos en dos gritos ensordecedores mientras una luz roja intensa parecia que devoraba por completo el cuerpo y alma del esclavo dejando vacio el lugar donde se encontraba y acompañado de un silencio nupcial.
Asombrado y aterrorizado senti una voz baja pero siniestra en mi oido " ... Tú, principe. Admira la promesa a mi reino futuro. Riquezas y grandes conocimientos me esperan por mi gloria y la de mis ancestros... Sin embargo, ¿Quien eres tu para gobernar tu reino?,¿Acaso tienes algo como mi gran baculo que te haga merecedor de tu lugar?...".
Fue ahi cuando me levante y me dirigi a mis aposentos sin decir una palabra. Y esa noche descubri que el mundo no era como lo conocia, que lo que me rodeaba eran solo imagenes y que mi camino podría llegar a algo muy parecido como este Rey. No... no quería convertirme en algo como eso...
Fue ahi cuando partí y decidi aventurarme hacia los puertos...